Edición XXI de Las Edades del Hombre

Escapada a tierras de Toro (Zamora)

Convocados por nuestra ASOCIACIÓN FIJET ESPAÑA, los periodistas hemos llegado hasta Toro, en tierras de Zamora, para visitar la EXPOSICIÓN DE LA XXI EDICIÓN DE LAS EDADES DEL HOMBRE cuyo hilo conductor en esta edición es el Agua, “AQVA”; con el simbolismo de unas manos que reciben de lo Alto el valioso líquido para derramarlo evocando el bautismo como fuente de vida.

05_ Bautismo de Cristo_Pedro Berruguete_Santa María del Campo 2

Dos son los edificios magníficos que acoge la exposición: La Colegiata de Santa María la Mayor y la Iglesia del Santo Sepulcro, que en sí son monumentos dignos de admirar y visitar, muy apropiados para mostrar en ellos importantes y seleccionadas obras de nuestro rico Patrimonio Histórico-Artístico. Esta Edición se nutre de importantes pinturas, imaginería de gran valor y objetos diversos del patrimonio de Castilla y León; configurándose la exposición en seis capítulos.

Adentrándonos en la Muestra, el “AQVA”, nos llevará a referenciar perspectivas mitológicas, orígenes y acontecimientos con sus personajes. La figura de Juan el Bautista será referenciada continuadamente como el precursor del bautismo y por el “Aqva” entrará la salvación para los hombres. El servicio que el “Aqva” aporta a la humanidad comienza por el cuerpo, como alimento indispensable, y en los recursos hidrológicos que comporta para el hombre, ya que el “Aqva” es vida.

04_ San Juan Bautista_Nava del Rey

Referente al espíritu, el “Aqva” es elemento indispensable; por ella comienza la salvación del hombre y, desde Juan el Bautista, (la talla de Gregorio Fernández se muestra apropiada en “Las Edades”) surgirán personajes y acontecimientos como “Noé y el arca” en magnifico óleo y objetos  como “la naveta” en plata maciza, de Juan de Valladolid (1490), traída de la Catedral de Burgos. También el lienzo de Pedro Berruguete con el “Bautismo de Cristo” nos irá adentrando en el significado de la “Gracia” por  el “Aqva”. Las profecías se han cumplido y sigue siendo el “Aqva” el vínculo que nos llevará a unirnos a Jesucristo. Oleos como el de “San Antonio predicando a los peces” del s XVII, y de otros santos cuya biografía tiene relación con el agua, admiraremos en el recorrido de la exposición, así como las pilas bautismales del siglo XV, preciosos azulejos, y otras obras de gran valor artístico. Testimonios de la fe cristiana están presentes en la pintura de Francisco de Zurbarán, Gregorio Fernández, Juan de Juni, Jose Ribera y artistas contemporáneos como Antonio López.

09_ San Andrés_Catedral_Ávila

Magnífica es la muestra de objetos relacionados con el agua bendita y los ornamentos sagrados, dalmática y capa pluvial para las celebraciones que, exhibidas en vitrinas, lucen bien dispuestas y oportunas, permitiendo recorrer la exposición aumentando el ansia espiritual por contemplar más y más, hasta encontrarse con un Mar Rojo, dividido para dar paso a Moisés y los israelitas, en una soberbia obra que incluye sorpresa inesperada. Al llegar a la Iglesia del Santo Sepulcro, en los capítulos V y VI de la exposición, la incredulidad se adueña de la mente y de los ojos de los visitantes. En cascadas sale el “Aqva” derramada por, y entre, distintas hornacinas de un bellísimo retablo mudéjar, hasta sentir el “corazón mojado” de cuantos admiramos su realismo, sobrecogidos e inquietos en un gran silencio, como si de un bautismo comunitario de tratara…

08_ Pila de agua bendita_Población de Campos 1

Y dejo aquí mi comentario para sí, quien lo lea y decide ver la Exposición, siga descubriendo sorpresas impensadas.

A Monserrat Martin, comisaria de la exposición y, con nosotros, gentil guía que, con su palabra documentada, llenó la visita de sugerentes y anímicas aportaciones muy valiosas, completándonos la historia de nuestra religión allí reflejada, le reitero mi más sincero agradecimiento.

La Exposición, inaugurada en abril, cerrará sus puertas en noviembre de este año 2016.

La Ciudad de Toro es una sorpresa

Para quienes desconocíamos Toro, ha debido sorprendernos como a la infanta Doña Elvira, supongo, cuando la recibió, junto con su Comarca, como herencia de su padre, el rey Don Fernando I, al repartir sus Estados entre sus hijos. Toro conserva el abolengo que le dieron reyes, conquistadores y cardenales que, viviendo en ella, o de paso, dejaron su impronta: Colegiata, Iglesias, Ermitas, Monasterios, Alcázar y Hospitales (hasta 12 tuvo) embellecieron sus calles rectas y amplias, construyéndose después el “Miradero” en el, ahora, llamado Paseo del Espolón, flanqueado por la Colegiata y el Alcázar, para que quien llega, pueda deleitase con la impresionante vista de la campiña del Duero.

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La Colegiata de Santa María la Mayor

Es del tiempo de los Reyes Católicos y ostentó el título de Abadía. Su estilo tiene parte de románico bizantino y de románico ojival. Se dice de ella: “no cabe mas armonía en las líneas exteriores, más variedad y más pintoresca disposición “. El cimborrio, con su magnífica linterna, es considerado uno de los más bellos ejemplares conservados en España; también es de estilo románico bizantino.

La Plaza de Toros: Muy bonita en su sencillez

Levantada en 1828, es otra “sorpresa” que depara Toro al visitante. Rehabilitada hoy con los antiguos materiales reciclados, luce los colores “grana y albero” con esplendor en su bonita sencillez. El acierto, al poner el suelo “enchinarrado” en los callejones, le aporta carácter y la embellece como lo hace el l “¿sarcófago?’” donde abrevan los morlacos.5

Nos cuenta el guía Álvaro Martínez que quien toreó primero en la plaza fue “Paquiro”. Seguramente, pienso yo, dedicaría el diestro unos minutos, entrando en el recoleto oratorio, a rogarle a la “Virgen del Cántaro” (que preside el altarcillo del mismo nombre), “suerte” en la lidia, donde los 3000 espectadores que llenarían la plaza, le aplaudirían en el triunfo de aquella tarde. Aunque no dispone de enfermería,  sí de suficiente espacio para que la ambulancia, si es necesaria, pueda entrar y salir con la rapidez debida. La plaza es un acierto que embellece a la ciudad.

El teatro de Latorre, otra “sorpresa”

Ubicado en un lado de la plaza de San Francisco y colindante con la plaza de toros, tiene un aforo para 300 espectadores. Es coqueto y está muy cuidado. Al construirse en forma de “U” consigue una buena acústica. Las pinturas del techo representan las diversas artes y es Shakespeare el que adivinamos entre los personajes que adornan el conjunto pictórico, porque era muy grande la admiración que se sentía, ya entonces, por este genio inglés; tanto es así que eligieron para la inauguración del teatro representar el drama “Otelo” como homenaje al dramaturgo.

Teatro-Latorre-de-Toro-Zamora

Son aquí los carnavales muy reconocidos desde antaño y el teatro en esas fechas adquiere más importancia si cabe, al celebrarse en él las diversas representaciones, concursos y todo tipo de espectáculos durante el año.

La verdad es que el viaje ha dado mucho juego, porque antes de visitar las Edades del hombre en Toro, paseamos el día anterior por Zamora, recorriendo sus calles y entrando en sus múltiples iglesias, todas ellas dignas de admiración por el maravilloso románico que tan bien conservan. Terminamos la visita en el Museo de Semana Santa, que es un magnifico exponente de la representación de La Pasión, con “pasos” cincelados por los maestros famosos de la imaginería española, con un realismo que estremece, al admirarlas en sus tronos. No es extraño que, como Zamora capital guarda en sus edificios y calles el sello de antigüedad bien rehabilitada, sea su Semana Santa tan ponderada por la religiosidad, la belleza y el esplendor de sus procesiones.

Muy acreditado está en estas tierras el riquísimo cordero asado, que degustamos en el Asador de Mariano, acompañándolo con el vino “Gran Colegiata” después de unos entremeses sabrosísimos, todo bien servido y bajo la discreta y oportuna información de su maître. Nos lo recomendaron y fue un acierto  comer lechal asado  en ese establecimiento.

El Parador de Turismo “Palacio de los Condes de Alba y Aliste”, con su magnífico patio, limpias y austeras habitaciones donde pernoctamos, no estuvo a la altura; quizá por escaso personal, el bar no era atendido como se acostumbra, ni tampoco la cena que nos sirvieron respondió a la calidad de un establecimiento de la categoría habitual de los Paradores de España. Una sorpresa también, aunque esta negativa.

La visita al Museo de Chillón otra sorpresa muy agradable

En carretera de Tordesillas n11, aquí, donde el queso es “historia” dijo el sabio entusiasmado:

“…Resuelta esta ecuación

Sus términos han igualado

Queso es igual a CHILLÓN

Y por si erré en el proceso

Hagamos demostración:

CHILLON es igual a queso

Y queso igual a CHILLON”

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Para esta familia que “escucha” al queso cuando lo elabora, “con una pizca de sal”, según nos dice Gustavo, nieto de Teodolindo, que le da también nombre al queso de 30 meses de curación, es su industria motivo de orgullo. Historia de tres generaciones, que, siguiendo los pasos, aunque mejorándolos y reinventándose día a día, de aquel abuelo que “no tiraba nada porque todo podía servir”, han conseguido, con los objetos y utensilios guardados por él y ayudados por un museólogo, un MUSEO digno de ser visitado y reconocido porque tiene “alma” que suspira mientras recorres la estancia. Ya son muchos los autocares que llegan confirman y reconocen en Queserías Chillón la calidad en la elaboración, los distintos sabores de las diversas curaciones, tanto en los quesos patentados, como el “chillón miel”, “chillón picante”, “queso de toro con vino tinto”, como la del queso “tradicional “. Todos ellos con su carácter como el “queso de oveja con manteca de cerdo ibérico” y el “queso de oveja rojo”, adquieren sabores desconocidos pero muy agradables que, sólo degustándolos darán medida de su calidad y el paladar será, con el olfato y las sensaciones, juez de lo que decimos.

Museo del vino: en Prados del Rey S.L.

Ubicado en el pueblo de Morales de Toro (Zamora), fue inaugurado en el año 2014, con una concepción muy moderna donde uno de los espacios más sorprendentes se encuentra en el interior de los antiguos depósitos de vino donde, con recursos audiovisuales, se puede ver, “oír e incluso oler procesos como la fermentación y la elaboración del vino.” vinomuseovenancio-125x427

Este museo fue finalista del “Premio Museo Europa 2016” y es magnífico el planteamiento museográfico, así como con la arquitectura del edificio que combina piezas importantes del patrimonio del siglo pasado con recursos modernos: audiovisuales, multimedia, y otros. Rehabilitado el edificio, que fue Bodega Cooperativa, ha conservado su estructura original, logrando combinar ambientes apropiados para desarrollar todo tipo de encuentros culturales. El compromiso del propietario- el conocido Félix Solís- es convertir a PAGOS DEL REY MUSEO DEL VINO en un gran espacio dinámico, como lugar de encuentro en torno a la tradición y legado del VINO DE TORO.

Los mejores tempranillos en la “Única” y “Bajoz vino museo” son “ediciones especiales“para ser catados, disfrutados y adquiridos en el mismo museo.

Nos despedimos en el jardín en el que se nos dio la bienvenida por su director Rodrigo Burgos Ortega agradeciéndole su cortesía bajo la escultura que hermosea el moderno jardín en recuerdo del Lazarillo de Tormes, donde el ciego, brazo en alto, levanta un racimo e impide que Lázaro pueda alcanzar un solo grano de uva.

La ocurrencia y coordinación de este viaje ha sido de nuestros compañeros periodistas ESTER TORAL y LUIS MARTINEZ, de León, a los que agradecemos haber pasado un fin de semana tan estupendo.