“Arteimpostura”, en el Museo de la Casa de los Tiros, fue la última exposición que nos brindó el genial artista japonés, a quien recordamos en el décimo aniversario de su muerte.
“Nadie olvida la primera vez que vio la Alhambra de Granada”. Un monumento Patrimonio de la Humanidad cuya silueta se divisa desde cualquier punto de la ciudad. Pero la oferta turística de Granada va mucho más allá de este emblemático icono. Hay 20 interesantes museos que visitar en la ciudad que atraen cada año a millares de turistas. El viajero actual rechaza ya satíricas etiquetas como “Si no entiendes nada del cuadro, es que es bueno” y viaja también en busca del autoconocimiento y de satisfacer sus necesidades culturales en cualquier ocasión que tiene.
El Museo de los Tiros presentó del 8 de mayo al 8 de junio de 2014, la obra contemporánea del genial artista japonés Takeshi O´Maha titulada “Arteimpostura”. Hay quien afirma que arte moderno es “comprar un cuadro para tapar un agujero y después quitarlo porque el agujero es mucho mejor”. Obviamente, la estética del arte moderno casi siempre encierra una cuota de anárquica singularidad. Takeshi O´Maha fue, en este sentido, un outsider que se sintiólibre de usar en su obra cualquier tipo de registro. Pasó de los géneros y los estilos para entrar en su particular cosismo (¿Cualquier cosa puede ser arte?), pero sin perder coherencia artística.
Sellos, cartas y collages: un beso inesperado
En “Arteimpostura” hay ilegalidad y ficción. El trabajo de O´Maha contraviene las reglas del juego por partida doble. Por un lado, el artista suplanta sellos postales por estampillas absolutamente inventadas y las pone en circulación sin que nadie repare en el fraude ni en la impostura. Su colección de sellos (i)rreales, interpretada en once sugerentes collages elaborados por quien esto escribe, constituye un contundente recorrido crítico sobre el cambio de valores de una sociedad que prioriza con grosero descaro el dinero, el poder y la violencia que tanto preocupaban al artista japonés.
En segundo lugar, otra vertiente complementaria de la anterior –y con la que conforma una perfecta simbiosis-, es la impostura epistolar que Takeshi O´Maha titula “Cartas de Menciales. En busca de respuestas”. Se trata de una colección de cartas intrigantes, surrealistas, y hasta kafkianas si se quiere, no exentas de ironía, con destinatarios reales, y las respuestas de éstos. Hoy en día, que sólo se retiran de los buzones particulares misivas de bancos, compañías de servicios y folletos de tele-pizza o de Carrefour, recibir una carta de la fantasmagórica, pero real Southest Trade Corporation (Panamá) es como encontrarse con un beso inesperado. Es ese sobre que, por su particularidad, siempre elegimos abrir en primer lugar entre el resto de correspondencia recibida, en un afán de descubrir cuanto antes la secreta intimidad que atesora en su interior.
Así son las artísticas cartas que Takehi O´Maha escribe: libertarias, originales, y desbordantes de creatividad. Consuelo Vallejo, profesora de Bellas Artes de la Universidad de Granada y comisaria de esta muestra, desenmascaró tras 15 años de secretismo, las Cartas de Menciales que se expusieron públicamente por primera vez. Una selección que abarca objetivos tan singulares como descubrir el origen delictivo de las mundialmente célebres “cartas nigerianas”. O tan extravagantes como pretender controlar los hábitos conductuales de la Reina Isabel II de Inglaterra. “Arteimpostura” ofrece, en suma, una inmersión en la verdadera idiosincrasia del genial artista japonés. Una obra que hace honor al picassiano principio que asegura que “el arte es la mentira que nos permite comprender la verdad”. El viajero que elige hoy como destino Granada ya no se conforma con ver sólo la Alhambra. Quiere sentir otras emociones y se acerca al. Museo de los Tiros en busca del catálogo de ese inclasificable artista que un día viajó a Granada.
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