Periodistas y escritores de la Asociación FIJET ESPAÑA nos desplazamos hasta Bulgaria los días 7 al 10 de Septiembre para reunirnos con los compañeros de FIJET con motivo de la entrega del trofeo de La Pomme d’Or a la ciudad de Plovdiv. Nuestro presidente.
Tijani Haddad hizo entrega de la misma al alcalde de la ciudad Ivan Totev, al que acompañaban la ministra de turismo, Nikolina Angelkova y el presidente y Secretario General de ABUJET, asociación de FIJET en Bulgaria, Plamen Starev, así como de la delegada y representante de Cultura y Turismo de la ciudad, Amelia Geesheva, obsequiándonos a los invitados y concurrentes con magníficas interpretaciones musicales y la inauguración de luz y sonido de una gran fuente en los bellos jardines de Tsar Simeón Garden. Un cóctel en el Restaurante Morado alargó la velada hasta bien entrada la noche.
Premiar con la Pomme d´Or a una ciudad ratifica el reconocimiento a los esfuerzos, proyectos, actividades y fines que para aumentar la promoción del turismo han sido realizados en la misma, haciéndola merecedora del premio. Del gran trabajo volcado en el proyecto por autoridades, instituciones, empresas, agrupaciones, trabajadores y voluntarios, serán la ciudad y sus habitantes los más beneficiados en el futuro. La FIJET, siempre atenta a cuantos esfuerzos se realicen en favor del turismo en el mundo, accedió a la petición del alcalde de Plovdiv por medio del presidente de ABUJET acordando concederle el galardón que premia el esfuerzo desarrollado por sus habitantes para el mejoramiento de la ciudad, que, en el año 2019, será Capital Europea de la Cultura, alumbrado con su abundante patrimonio el mejor futuro para Bulgaria.
En rueda de prensa, el alcalde nos relató los distintos y ambiciosos programas que se están realizado para la gran ocasión y, si se consiguen concluir, será muy interesante la llamada hacia el turismo, ya que para ello se han unido Corporaciones que, en Festivales Culinarios, Folklóricos, de Estética y en diversos Congresos como el Mundial de la Viña y el Vino enseñan al mundo la diversidad cultural de esta región. La Tracia, tan rica en vinos, está en pleno desarrollo de sus industrias, logrando una muy rica cerveza local “Kamenitza” cuya empresa se fundó en 1881 y piensan convertir su fábrica en Museo, será una de las mejores de Bulgaria.
Con buen ánimo recorrimos las bodegas que en la región son un total de 80 y fueron varias las que visitamos y fuimos invitados a degustar sus caldos, acompañaos siempre por un rico aperitivo donde no faltaba el rico queso blanco del país y los productos de los montes Rhodope , como el patatnik, klin, yogourt , que los búlgaros producen: TODOROFF WINE –SPA, que además de sus vinos ofrece un bonito hotel; ASEVA VINE CHATEAU; VILLA JUSTINA BOUTIQUE WINARY, donde nos ofrecieron los aromáticos vinos philipolis, piacere, Vivaldi, Marbella y otros muchos que se hacen dignos de las mejores mesas y restaurantes, pues servidos con la comida tradicional consiguen y serán un sabroso reclamo de su gastronomía para el turismo, por ser esta muy variada debido a los diferentes pueblos que han pasado y gobernado el país, como romanos, bizantinos, turcos, otomanos, armenios y rusos. En el año 2015 fue Plovdiv sede del Festival Internacional Culinario y espera ser también sede del Congreso Mundial de la Viña y el Vino.
Las gentes de Bulgaria son alegres y es el folklore con sus danzas el que anima a los turistas a participar pues diversas son las fiestas que se reparten durante el año: En Noviembre será la del “Vino joven Parade”, en Mayo, la “Fiesta del Vino” y el “Turismo Gourmet”, y los meses de primavera y otoño están reservados para la ”Feria de la Artesanía”. 
En todas las visitas que realizamos fuimos recibidos al son de la música e invitados por los danzantes, ataviados con sus trajes regionales, a entrar en la rueda del baile, agradeciéndonos después la participación en el mismo.
La ciudad de Plovdiv, el mayor reclamo turístico
En el llamamiento hecho por las autoridades, en su programa, a los habitantes de la ciudad, que más o menos refieren como unos 350.000, se recalca el deseo de unificación de todas las zonas que la componen en un proyecto común, donde la edad, raza y religión se sientan unidas en los diversos periodos de su historia, incorporándose al gran patrimonio cultural que poseen, así como también a la vida contemporánea y cotidiana de la urbe.
Esta ciudad eterna y antigua tiene, según los arqueólogos 8.000 años y es la joya escondida, hasta ahora, en el corazón de los Balcanes búlgaros y dista de Madrid pocas horas, en vuelo directo. Las zonas que la constituyen así como las distintas culturas de la región muestran su abundante Patrimonio Arqueológico e Histórico que dejaron quienes pasaron o habitaron en ella. Conocida como una de las más antiguas de Europa, fue fundada por los tracios en el siglo V a.C. y ha aglutinado una presencia cultural múltiple.
Conquistada por el rey de Macedonia, Filipo II, padre del gran Alejandro Magno, y, más tarde, por el imperio romano y demás, vuelve ahora a resurgir de sus cimientos, en el esplendor de los antiguos monumentos que en ella se levantaron durante el tiempo de Roma, Bizancio, Turquía, etc. A la antigua “Philippopolis”, en el siglo XV los búlgaros la llamaron Plovdiv- y, guerras como la Segunda Guerra Mundial, hasta la caída del Muro de Berlín, en 1985, la enclavaron en el bloque comunista. Ayudada por su historia, que resurge con vigor, se plantea el futuro como un presente en el que camina firme en su empeño de revitalización y promoción del turismo, que el espectacular patrimonio que posee, tanto como sus gentes, merecen.
El paso de las antiguas civilizaciones dejaron su huella y es, ahora, cuando en excavaciones programadas, edificaciones necesarias o, fortuitas, se descubren los magníficos monumentos del pasado. Cuentan que, al pretender edificar un edificio de apartamentos, aparecieron en el subsuelo las ruinas de la Pequeña Basílica Paleocristiana, donde encontraron mosaicos en muy buen estado de conservación, bajo la dirección y guía de Elena Kesyakova. Nos indican que, para lucir su belleza, sólo necesitaron agua, y pueden ser admirados en un museo in situ.
El Estadio Romano
Construido por Marco Aurelio, en el siglo II d. C., y ahora ubicado debajo la comercial calle peatonal y plaza de Dzhumayata nos muestra parte de su magnificencia vista desde arriba de la plaza, porque, bajando a su nivel solo unos metros, podemos admirar la blancura del mármol en su perímetro y el cuidadoso cincel de los artistas que remataron la circunferencia de sus gradas con bellas y perfectas cabezas de animales, lo que o es muy frecuente.
El Museo arqueológico está emplazado en el centro de la ciudad y distribuido en siete salas. El numero 7 tiene importancia muy variada pues la antigua Philippopolis, ahora Plovdiv, fue construida sobre siete colinas como Roma, Madrid y otras ciudades. También fueron siete las plagas de Egipto y 7 los pecados capitales, etc. etc. En una de las salas se exponen los hallazgos que desde la prehistoria hasta la Edad Media han sido encontrados. Del periodo griego se muestran las herramientas que utilizaron.
Un magnifico joyero, en otra sala, lo componen collares, pulseras y demás joyas. También llaman nuestra atención los diversos objetos en oro cincelado del TESORO IPANAGYU-RISHT que data de 280 años antes de Cristo, de un valor cultural, estético y económico incalculable, así como todo lo recuperado que se expone. Un casco de guerra, que incluye mascara, forjado en hierro y bronce, causa admiración por su manufactura. Así como las decoraciones en otro casco que representan a personajes de la Guerra de Troya. Las ánforas griegas, bellísimas, muestran la habilidad de sus artesanos, artistas en las formas y en el dibujo. Muy bello es el sarcófago de piedra que guarda en su interior el dibujo, en alguna parte policromado, de hechos del tiempo de Jesucristo, como la resurrección de Lázaro. Muy cuidado mantienen el Museo, donde la guía, preparada y documentada, nos lo mostró con agrado.
Fundación Plovdiv 2019
En un edificio muy particular y bello se nos convocó a los periodistas para una reunión donde se nos enteraría de los proyectos y esfuerzos realizados para adorno de la ciudad. Tres jóvenes mujeres nos hablaron de todo ello, en un tono más bien alto, quizás debido al ímpetu que impone la responsabilidad del trabajo, y cada una refirió sus cometidos en el proyecto a realizar en la ciudad. De sus explicaciones sacamos la conclusión de que han sido muchos los problemas surgidos: Edificios en ruinas, otros que deben ser derruidos para sacar a la luz los monumentos que los siglos, el hombre y el paso del tiempo han enterrado; así como la dificultad en la organización de los trabajos y las difíciles explicaciones a los propietarios de casas y edificios que debían y deben ser demolidos en beneficio del embellecimiento municipal. Tampoco los arquitectos tienen una única opinión respecto del trabajo o proyecto, así que lo escavado y cuando renace de la antigüedad clásica ha supuesto un gran esfuerzo para la Fundación y sus directores. Es un proyecto que bien merece ser dotado de medios económicos suficientes, pensamos los periodistas, al constatar los resultados que se van obteniendo, pero no cabe duda que harán falta ayudas psicológicas para convencer a los habitantes del gran beneficio que reportará el sacrificio necesario para que los milenarios monumentos hermoseen más la ciudad.
En algún recodo de la memoria guardé el aroma de las rosas que, en mi primer viaje a Bulgaria descubrí por carretera al pasar cerca de las grandes plantaciones florales, porque al entrar en la tienda “REFAN PERFUME-COSMETIQUE COMPN´YS SHO WRRON” se hizo presente en ella el aroma percibido muchos años atrás, en los diversos jabones, cremas, perfumes y productos de belleza para ambos sexos que en la citada perfumería se ofrecen. Nos enteramos de curiosidades en el cultivo de la rosa de la cual la extracción del aceite sigue realizándose como se hacía hace 350 años. Las rosas deben cortarse por la mañana, cuando aun esta el rocío en sus pétalos. Mundialmente, Bulgaria es conocida como el país de las rosas y, especialmente, de la variedad “damascena”. Para evitar falsificaciones la Unión Europea las protege con la indicación geográfica “IGP”.
KAPTANA, Paraíso de la juventud y de las compras
En la zona típica de KAPTANA, el Ayuntamiento de Plovdiv ha emprendido la labor de restaurar este barrio, transformándolo con el fin de hacer de él un espacio donde la juventud que estudia en sus 12 Universidades derrame su alegría en bonitos cafés, restaurantes, salas de exposiciones, locales con artesanía autóctona, tiendas de ropa, modernas boutiques, y salas de música donde puedan los estudiantes compartir inquietudes en un ambiente juvenil y desenfadado. Ya empezó el Ayuntamiento su propósito, después de sufrir un gran incendio en la zona, ofreciendo un año de residencia en el barrio, sin pagar impuestos, a quienes ofrecieran proyectos artísticos para después realizarlos en él. El lugar ya se ha convertido en el paraíso de las compras. En cualquier tienda que entres seguro que compras porque hay gran variedad en las ofertas. Aunque el comercio no está aún acostumbrado a las “trombas” (multitudes) de turistas como ocurre en España. Es rara la tienda o boutique que admite para el pago tarjetas bancarias en beneficio de la moneda del país, la leva, que equivale a la mitad de un euro. Estoy convencida que será corto el tiempo de tardanza hasta ponerse al día en la forma de pago tan generalizada en el mundo, porque todo lo que ofrecen es atractivo y competitivo para el turismo. A la amabilidad de sus comerciantes parece asustarles, un poco, la libertad con que los turistas gastan el dinero en moda, pieles, vino, etc. Y también les sorprende la alegría con que degustan sus productos, ya sean gastronómicos, textiles o de belleza.
“Old Town”
El casco antiguo fue levantado sobre una de las colinas de la ciudad y nos adentramos en él por la puerta llamada “HISSAR KAPIYA”, que nos abre al siglo XIX al mostrar las bonitas mansiones que delatan la pujante economía disfrutada por sus habitantes durante un largo periodo, mostrando patios y jardines a la entrada de sus casas, algunas verdaderas mansiones, edificadas por adinerados habitantes o viajeros que se quedaron en el país, y construyéndolas sobre las humildes viviendas antiguas, pretendiendo mostrar el poder y el lujo que les otorgaba el estatus social y la fuerte economía de que disponían. En la casa Lamartine, por ejemplo, de 1830, vivió el poeta francés y actualmente es la sede de la Unión de Escritores Búlgaros. Son muchas las casas que están renovadas en las que puede descubrirse el modo de vivir de sus moradores y anteriores dueños: Muebles otomanos, tapizados con terciopelos o brocados, armarios que muestran en hornacinas el lugar para las pipas turcas o el estante para las esencias y ambientadores, así como los tules bordados que sirven de preciosas cortinas en las ventanas de la casa, delatan el gusto por el lujo. Otras mansiones serán utilizadas para museos, salas de arte o tiendas de antigüedades. Me dicen que el sentir de algunos propietarios les ha llevado a no vender la casa y adaptarla para vivir en ella.
A nuestro paso, la antigua “Farmacia de Hipócrates”, bien conservada en sus maderas y “tarros”, recuerda en la pintura de su fachada a los hombres que honraron la Medicina.
De pequeños Monasterios e iglesias está salpicado el barrio Old Town, y aquí nos topamos con el pasado en la cristiana de “SVETI KONSTANTIN y ELENA”, declarado monumento arquitectónico desde 1995. En su ábside descubrieron, en una de sus restauraciones, los restos de antiguos enterramientos y hoy un solo sepulcro los acoge. Decorado con frescos bellísimos, como todos los de la época, relata la Historia Sagrada que narra la Biblia.
Este precioso barrio antiguo tiene el inconveniente de su suelo, construido con enormes guijarros que, en rodales, no están muy juntos quizá por la cantidad de agua que por ellos discurre durante las lluvias y por la inclinación del terreno al ser una colina. Algunos tramos son de difícil acceso y esperamos que los técnicos municipales lo tomen en cuenta, en beneficio de los muchos turistas que pasearán por el mismo cuando lleguen a visitarlo atraídos por la belleza de sus construcciones y el arte pictórico que guardan sus iglesias, fachadas de las mansiones y todo el precioso conjunto urbano.
El respeto a cuanto la ciudad muestra a quienes la visitamos, la corrección en las respuestas solicitadas, junto a la atmósfera artística que se respira e invade la ciudad, son suficientes motivos, además del cultural, esplendido, del que se enorgullecen, para aumentar el deseo de una próxima visita.
Serán, el Teatro Romano, Sofía la capital y el maravilloso Monasterio de Rila, su arquitectura, historia y frescos inigualables, los protagonistas de un próximo reportaje.