Continuamos nuestra vista por el nueva york de la mancha, por otras de las joyas del destino, el inefable Museo de la Cuchillería, situado en la Casa del Hortelano, palacete de fachada gótica construido principio del siglo XX, inaugurado en 2004 donde se conserva y exponen una de las señas de identidad de Albacete y que le dan fama internacional, las famosas navajas referente mundial de la cuchillería. En su interesante, rica y bien documentada exposición, podemos hacer un ameno recorrido a través de la historia de la cuchillería, desde la edad del Hierro hasta la actualidad. Sus más de 5000 piezas de cuchillería, 500 objetos etnológicos y alrededor de 1500 documentos harán que el visita memorable.
Esta mañana también tuvimos la oportunidad de recorre la avenida de la Feria, y contemplar externamente la Plaza de Toros, conocida popularmente como La Chata, uno de los templos más prestigioso de la tauromaquia, hasta llegar al Recinto Ferial de Albacete, único en el mundo y de ahí que haya sido declaración de Bien de Interés Cultural, conocido también cómo La Sartén, inaugurado en 1783. Su singular estructura se levanta sobre una plaza circular con un anillo interior donde se encentran los locales expositivos situado en ambas caras del mismo. El acceso principal esta situado por una pequeña avenida que le confiera el aspecto de una sartén en su vista cenital, de ahí su sobre nombre. Como simple curiosidad, nos llamo poderosamente la atención que un edificio tan singular y de tanto potencial se mantenga un perfil de baja actividad, muy centrado en la afamada Feria de Albacete, declarada de Interés Turístico Internacional.
Continuamos nuestras senda callejeando por las calles, parques y avenidas de la cuidad hasta llegar al Deposito del Agua y para visitar Centro de Interpretación del Agua, CIAB, enclavado en el Parque de la Fiesta del Árbol (¡que sugerente y hermosa denominación!), situado en el singular edificio que determina el skyline de la cuidad, en cuyo interior se encentra el innovador Museo del Agua, en cuyo recorrido se circula por el interior del antiguo deposito de suministro de agua de la cuidad donde destaca no solo su impacta torre mirador de 70 metros de altura, también y de sobre manera, el techo acristalado recubierto de una evocadora y fina lamina de agua que genera un hermoso juago luces y sombras. Durante el recorrido el visitante conocerá la vinculación del hombre con el agua, reforzando la concepto como elemento imprescindible para el desarrollo de la vida humana. La vista culminó con el ascenso de las 15 plantas del Mirador de la Torre del Agua, donde disfrutar de las impactantes vistas sobre esta zona de la mancha bajo su cubierta de cristal. Sin duda otras de las grandes sorpresas que nos depararía este viaje.
Antes de continuar la visita tuvimos la oportunidad de disfrutar de la extraordinaria cocina y servicio del afamado y reconocido Restaurante Cuerda donde degustamos extraordinario y sorprendentes planos de la cocina manchega tradicional con innovadoras presentaciones a altura de la calidad del viandas con las que deleitan a los comensales. De lo mucho y bueno degustado destacaría, la chupachups de queso de cabra, la paella de verduras y la torrija de chufa.
Finalizamos la tardes en una visita a la Plaza del Altozano, centro neurálgico situada en el centro histórico de la cuidad. Una plaza llena de vida y de actividad donde pasar una apacible tarde de paseo o disfrutar de una parada en una de sus terrazas que la circundan y a la considerada calle cubierta más bonita de España, el Pasaje de Lodares, una de las única tres galerías cubiertas de España, que fue edificada en 1920 a solicitud de Gabriel Lodares con el objeto de dotar a la ciudad de una galería comercial y residencial. Este pasaje de exquisita belleza esta sustentadas por vigorosas columnas renacentista que sustentas los pórticos comerciales y la estructura residencial coronada por una cubierta tejida de forja de hiero y cristal que genera un armonioso contraluz cámbiate con la luz del día. Especial reseña merece la profusión de adornos escultórico de referencia mitológica situados en las fachas interiores y el enrejado de forja que los balcones.
Cerramos la incesante y enriquecedora jornada en el restaurante Telma Lobby & Restaurant situado en el lobby de emblemático y centenario Gran Hotel (reconocido por su hipnótica fachada donde conviven armónicamente los estilos modernista, renacentista, gótico, plateresco y barroco), degustando una variada y exquisita carta de productos de alta calidad y perfecta elaboración en un marco decorativo que no desmerece a lo mejor de cualquier capital internacional. Destacaría la burrata de ensalada y fruta, la alcachofa a la plancha con huevo poché y rayadura de trufa y la ensaladilla Molina 2.0 con una epatante puesta en escena y preparación in situ a cargo del jefe de sala.