Una hipnótica visión de la región alemana de Baden-Wurtemberg
Cuando uno visita la región alemana de Baden-Wutemberg y recorre las veredas del Suabia, se encuentra con una panorámica que no sabe si es real o vive un fantástico ensueño producto de los cuentos de hadas que le contaban tus abuelos. Pero a medida que caminas por tu sendero y compruebas que esa fascinante imagen principesca no sólo no desaparece de tu visión sino que se agranda acorde avanzan tus pasos, ya no tienes ninguna duda. No es un sueño. ¡Es real! Se trata de uno de los castillos más impresionantes que tiene Alemania: el de Hohenzollern. Este majestuoso castillo se erige sobre una montaña cónica del Jura de Suabia. Desde sus bastiones también se disfruta de una panorámica formidable, de la que es difícil apartar la mirada.
El castillo pertenece a la familia real de Prusia y sigue siendo una propiedad privada. Desde hace casi mil años ha servido temporalmente de domicilio de la familia, y los príncipes actuales de Prusia, George Fiedrich y Sophie, lo consideran un trozo de su patria. Pero eso no impide poder visitarlo de arriba a abajo, y descubrir personalmente los innumerables atractivos que posee. Es un lugar que rebosa historia por cada rincón. Pero también muy vivo porque cada año atrae a centenares de miles de visitantes de todo el mundo. En realidad es un gran museo. No en el sentido tradicional, pero yo diría que es más que eso. Además de valiosas obras maestras y una extensa colección de arte, entre ellas pinturas de gran valor, se pueden admirar obras preciosas en porcelana y plata, una colección de armaduras, diversos tesoros, y la corona real original de Prusia, así como vestidos históricos, como el uniforme de Federico el Grande, que llevaba en la batalla de Kunersdorf y los vestidos de la reina Luisa.
Curiosamente, para completar la visita al castillo, se puede asistir a numerosos conciertos, cine al aire libre, exposiciones, y almorzar en el interior del Café-Restaurante Burg Hohenzollern o en el del jardín exterior. En este sentido, los visitantes que sientan especial interés por la cultura gastronómica, también tienen la oportunidad de deleitarse con la rica carne de búfalo, fauna que se conserva esta región y no fácil de degustar fuera de este entorno, además del venado de cacería propia. En este establecimiento hay cabida para 60 personas. En otro recinto separado, llamado JagdzimmerBerliner Zimmer es ideal para fiestas con grupos hasta 120 personas. En verano, se abre al público uno de los jardines más bonitos de la región
Todo ello hace del castillo –por cierto, muy cerca de la siempre interesante capital Stuttgart— un lugar cultural atractivo durante todo el año. No es de extrañar que se organicn allí bodas para aquellos enamorados románticos que aún creen en los cuentos de hadas. La excepcional ubicación del castillo animó al emperador Guillermo II a exclamar que “sólo las vistas desde el Castillo de Honenzollern ya merecen el viaje”.