Leyes (adversas) del Turismo

¿Te decepcionan? ¿Te irritan? ¿No te importan?


Lejos quedaron los tiempos del “carretera y manta”. Viajar en la actualidad supone un difícil ejercicio de cálculo, previsión y adaptación al medio. ¿Viajas? Desde luego, pero no olvides que aunque el sano “oficio” de turista proporcione placeres indescriptibles, también depara, en ocasiones, desgracias e infortunios que no llevan a anhelar el regreso a la seguridad y rutina de nuestro hogar.

¿Todo lo malo que nos pasa es por salir de casa?

“Que Dios te acompañe y tu equipaje también”  Pese al temor que encierra el buen deseo de esta despedida, viajar es fascinante. Es liberarse de la propia identidad para integrarse en otras gentes, otros paisajes, y otras costumbres. Descubrir el mundo con tus propios ojos. Pero, a menudo, durante el viaje de vacaciones, el turista pasa por momentos  de decepción o irritación. Es cuando se cumplen ciertas leyes de alta probabilidad de ocurrencia. Seguro que tú, lector, verás confirmadas algunas de ellas por tu propia experiencia. Este prontuario te permitirá conocerlas y ampliarlas y estar así mejor preparado psicológicamente para afrontarlas. ¿Listo? Pues abróchate el cinturón, coloca el respaldo de tu asiento en posición vertical…y ¡suerte!

Ley del equipaje

Por mucho cuidado que pongas en preparar tu equipaje, siempre te sobrará algo que nunca utilizarás y siempre te faltará algo que debieras haber incluido.

Ley del cambio de moneda

Cuando compras divisas para visitar un país extranjero (excepto zona euro), el tipo de cambio siempre será el más alto. Pero cuando regreses y devuelvas los billetes sobrantes, el tipo de cambio habrá fluctuado a su cotización más baja.

Corolario

Lleva el doble del dinero y la mitad  de la ropa que necesitarás.-

Los dos o tres días previos a la salida son tiempos de cierta ansiedad porque el avión impone sus reglas:

Ley del aeropuerto

Si te presentas con dos horas de adelanto en el aeropuerto, tu avión se demorará en salir; si, en cambio, eres tú el que se retrasa unos pocos minutos, el avión habrá partido ya de forma irremediable.

Corolario

Recuerda que hay dos formas de viajar: “1ª Clase” y “con niños”

Ley del refrigerio

No preguntes a ningún miembro de la tripulación ni a tu compañero de viaje. Nadie ha conseguido saber de qué fruto proviene la “naranjada” que te ofrecen las compañías aéreas.

Ley del baño del avión

Si necesitas lavarte las manos, deberás pulsar un botón. Pero tan pronto lo sueltes, el agua dejará de salir. Y los viajeros que más necesitan ir al baño son los que van sentados junto a la ventanilla..

1ª Ley hotelera

Salvo que tu estadía en el hotel supere la semana, nunca conseguirás aprender qué interruptor corresponde a cada luz. Si quieres encender la del baño, se iluminará la del vestíbulo; si deseas prender la del vestíbulo, lo hará la del dormitorio. Y siempre habrá un interruptor ¡queno encienda ni apague nada!

2ª Ley hotelera

Cuando uses el baño y abras el grifo para calibrar la temperatura del agua, ésta nunca saldrá por el grifo, sino por la alcachofa superior. Si ya estás en el interior de la bañera, no habrá forma de que el agua deje de fluir por el grifo inferior.

3ª Ley hotelera

No importa que el hotel sea de lujo. ¡Las perchas siempre serán de tercera categoría!

4ª Ley hotelera

Si el hotel contratado se anunciaba como ubicado en el mismo “centro de la ciudad”, tú no podrás conciliar el sueño por los ruidos. Si, en cambio, puedes dormir, es que el “centro de la ciudad” está a una hora de autobús

5ª Ley hotelera o ley del “todo incluido”

Bajo la fórmula “todo incluido” estará todo, menos aquello por lo que a ti se te ocurra preguntar.

Ley de inmanejabilidad del plano

La facilidad con que se despliegan los planos de las ciudades para su consulta, está en proporción inversa a las dificultades que se encontrarán después para su correcto plegado.

Ley de la tarjeta postal

Sólo te acordarás de que tienes que echar las postales al correo cuando el buzón más próximo esté a más de un kilómetro.

Ley gastronómica

Los restaurantes que tiene precios asequibles a tu bolsillo no merecerán tu confianza, y los que merecerán tu confianza no serán asequibles a tu bolsillo-

1ª Ley del souvenir

Lo que puedes comprar es feo y lo que te guste es caro.

2ª Ley del souvenir

La suma total a la que ascenderá la compra de regalos para familiares y amigos siempre rebasará las previsiones de tus más generosos cálculos

3ª Ley del souvenir

En cuanto deshagas las maletas te acordarás de que no adquiriste para alguien en quien ni siquiera habías pensado.

Corolario

Los souvenirsadquiridos, sea cual sea el país del que procedan, estarán fabricados en China o Taiwan.

1ª Ley del exotismo

Si pretendes llamar la atención con un original atuendo, olvídate: ¡Siempre encontrarás en el grupo a alguien más estrafalario que tú!

2ª Ley del exotismo

Sólo podrás presumir de haber viajado a un país realmente exótico cuando no te hayas tropezado en él con ningún grupo de japoneses o chinos.

El regreso a casa, ese anhelado reencuentro con la cotidianeidad, sigue aún bajo la influencia de las “Leyes del turismo”

Ley de entrega de equipajes

Si llegas pronto a la cinta transportadora de entrega se equipajes, tus maletas aparecerán en último lugar; si te retrasas, tus maletas andarán dando vueltas en la cinta desde el primer momento.

Ley del clima

El mejor tiempo para visitar el país que elegiste para tus vacaciones, será una semana después de haber regresado de allí y desembalado tus maletas.

Ley del relax

La única persona que realmente necesita descanso es la que acaba de regresar de vacaciones: tú.

Corolario

Una alternativa para eludir todas estas leyes es pasar tus vacaciones en el jardín de tu casa. Así tendrás la ocasión de demostrar a tus vecinos lo que tú eres: un tipo práctico, imaginativo, amante del hogar y… ¡sin dinero!

Consejo final: No permitas que las circunstancias adversas te desanimen de viajar porque hasta una patada en el trasero te empuja hacia adelante.  

Ilustración: Ángel Navas (exclusiva para este artículo)
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