“Hay problemas insolubles” no es una hipérbole para la “Oficina de Gestión de Ideas” del artista conceptual Isidoro Valcárcel Medina, Premio Nacional de Artes Plásticas. ¿Cómo conseguir que los alemanes te miren a los ojos? ¿Cómo conseguir que la gente sea amable? ¿Cómo vivir del cuento” o ¿Cómo viajar a Mongolia o Nepal sin que te cueste un euro? son, aunque cueste creerlo, algunos ejemplos de las 107 propuestas (19 fueron rechazadas) que recibió el artista en 1994 para ser resueltas y que ha plasmado recientemente en su libro “J.V.M. Oficina de Gestión”.
Si bien dentro de esta actividad es fácil encontrar alguna solicitud plomiza, pretenciosa e incluso caradura, este artista siempre ha sabido conjugar la profundidad de pensamiento con la frescura del humor y la ironía. “En esta obra había una sátira de la burocratización y de ese ambiente tan serio de los trámites y las oficinas”, señala el artista, “pero, eso sí, un respeto muy profundo por el cliente”. Se tomaban muy en serio las problemáticas, por disparatadas que fueran, y se trabajaba con ahínco en las soluciones más poéticas., imaginativas, artísticas, y, a veces, delirantes, de las personas que acudieron en busca de la ayuda de Valcárcel.
¿Viajar es un placer o una necesidad?
De entre todas las gestiones que la Oficina de Gestión recibió, llama mucho la atención que se aceptara y resolviera la de un peticionario que planteó su propósito de viajar a Mongolia, Nepal u otras rutas alternativas. Decía Mark Twain que “El viaje es fatal para los prejuicios, el fanatismo y la estrechez de miras”. Sería interesante conocer las motivaciones del desconocido para solicitar por la cara que se le organizase y subvencionase un viaje tan costoso a esos lejanos destinos. Tal vez necesitase adquirir perspectivas más compasivas sobre el ser humano y viajar para él supusiera una cura de humildad (muchas personas necesitan el viaje como una medicina). Hoy, su “Oficina de Gestión de Ideas” se encuentra abierta en la Galería Fúcares de Almagro (Ciudad Real).
Sin embargo, siguiendo la iniciativa de Isidoro Valcárcel, ´la 2ª Oficina de Gestión de Ideas, también continúa, veintiséis años después, en el Departamento de Educación del Centro de Arte Dos de Mayo (CA2M) de Móstoles (Madrid). Durante la semana pasada recibieron más de 40 peticiones y en estos momentos andan trabajando en su resolución. Valcárcel Medina no está presente esta vez, debido a la pandemia, pero ejerce de consejero telefónico y padre espiritual del proyecto: su imagen cuelga en una pared de la estancia, como fuente de inspiración. . Cualquiera puede presentar un plan o proyecto. Desde esta Oficina se le ayuda en la estructuración, elaboración, análisis, planificación y cumplimentación del mismo, siempre y cuando se encuentre dentro de su amplísimo campo de acción y requiera una «manipulación de ideas». Los cinco creativos se congregan alrededor de una mesa para estrujarse los sesos y dar salida a este nuevo arte de resolver problemas y angustias a los ciudadanos.