Se denomina “La Raya” al espacio fronterizo entre España y Portugal. La configuración de este espacio geopolítico comenzó con la conquista cristiana de los territorios musulmanes por parte de ambos países. En el año 1139 se inició la ruptura definitiva de León y Catilla con Portugal. Tras la breve unión entre todos los reinos ibéricos desde Felipe II a Felipe IV de España se realizó la separación definitiva.
Dentro de La Raya hay muchas comarcas. En todas ellas (sobre todo en Huelva, Badajoz y Ciudad Rodrigo) se han analizado las características de los territorios a ambos lados de una frontera en la que varias poblaciones han ido cambiando de nación merced a diversas luchas, tratados o primer acceso a una zona despoblada. Una característica bastante común es el enorme patrimonio (en ambas fronteras) de una arquitectura defensiva que refleja la organización territorial impuesta por los poderes centrales de ambos reinos. En los siglos XVII y XVIII se incremento la construcción de estas defensas. Las fortificaciones indicabantambién la voluntad regia de asentarse sobre un territorio determinado,cobrar impuestos a sus habitantes, y controlar fiscalmente las fronteras.
La defensa de estos espacios motivó la construcción, a ambos lados, de una serie de plazas fuertes que se realizaron o reformaron con el sistema de baluartes como modelo idóneo defensivo de esos siglos. Estos castillos y fortificaciones se convirtieron en símbolos emblemáticos de la independencia nacional y señalaban los límites extremos de cada país.
La comarca de Ciudad Rodrigo fue en el pasado lugar de combate y luchas fronterizas, no solo entre España y Portugal sino también ambos países e Inglaterra contra Francia en la época napoleónica. El territorio está asentado entre los ríos Coa (parte portuguesa) y Águeda (parte española). Hay restos murallas, castros y fortificaciones de la época celta que reflejaban el deseo de asentamiento en un dominio adquirido por el clan. Hay un escaso asentamiento urbano en la zona. Tan solo Ciudad Rodrigo ha tenido siempre una notable población, ha sido centro de comercio y es referencia de la comarca.
Ciudad Rodrigo era la antigua Miróbriga, ya existente en la época romana y que fue creciendo hasta el siglo XI. En el siglo XII Fernando II la repuebla crea en ella un obispado. Entre sus muros se va formando un gran patrimonio histórico: Plaza Mayor, Ayuntamiento, Catedral, Iglesias, y Palacios.Todo estoestá circunvalado por murallas que cada vez van convirtiendo a la ciudad en destacada plaza fuerte e imagen exterior de su entidad y razón de ser.
En la parte más alta de la ciudad se levanta el castillo de Enrique II de Trastámara, edificado en 1372. En él destacan la torre del homenaje y unas murallas con torres de defensa. Hoy día es Parador Nacional. Sus murallas se edifican tras la repoblación definitiva de la ciudad y tienen dos kilómetros de perímetro, contando con 5 torres. Tras la Guerra de Secesión se reformaron las fortificaciones rebajando muros, insertando espacios para cañones, construyendo un sistema de fosos, baluartes, revellines (obra exterior que cubre y defiende la cortina de un fuerte), y construyendo garitas de vigilancia. Todo ello aumentó la importancia de esta ciudad y de sus defensas, como se mostró en la Guerra de la Independencia.
Aun cuando las fortificaciones de Ciudad Rodrigo están bien conservadas y destacan sobre las restantes de la zona, hay otros notables puntos defensivos en España y Portugal. Se indicarán en ambos países los que tienen aún un conjunto homogéneo, historia y aspectos de interés.
En España destacan:
- Real Fuerte de la Concepción:Está situado en la población de Aldea del Obispo. Su construcción comenzó en 1663. Es una fortaleza con baluartes. Está formada por una planta cuadrada regular de granito. Dentro del cerramiento del patio hay 9 naves con bóvedas construidas a prueba de bombas. Delante de la muralla se levantan revellines pentagonales. Cuenta con un profundo foso y tiene espacio para 59 cañones, y fortín para superar la mayor altura de un cerro. Wellington le mandó volar durante la Guerra de la Independencia, pero, tras obras de acondicionamiento realizadas entre2006 y 2012 se abrió al público convertida en hotel.En 2014 recibió el premio otorgado a la mejor restauración de un edificio militar en España. Un paseo por este castillo nos muestra su puerta principal, su patio de armas, sus revellines y lo alto de sus murallas.
En Portugal destacan:
- Castillo de Almeida: Se quiso transformar en una monumental plaza fuerte frente a Ciudad Rodrigo. En su momento cumbre era una plaza guarnecida por 5.000 soldaos y 100 cañones. Disponían de compartimentos a prueba de bombas (para acoger a guarnición y civiles), de polvorines subterráneos y de un hospital de sangre. El castillo actual comenzó a construirse en 1517 y en 1641 estaba estructurado en forma de estrella de 12 puntas y revellines triangulares. Su foso llega a alcanzar 60 metros de anchura y 10 de altura. Tiene un plano hexagonal y consta d 6 polígonos irregulares conectados con murallas perimetralmente. Hay una pequeña población integrada en él. Si se entra por la Puerta de la Cruz se encuentran las barracas de infantería, la iglesia y el Hospital de la Misericordia; luego se llega a la Posada de Nuestra Señora de las Nieves. Es Monumento Nacional.
- Castelo Mendo: Está situado dentro de una población actual de 80 personas y cerca de Fuentes de Oñoro. Forma una villa medieval de carácter fronterizo para defensa ante España. Está ubicada en un cerro con vistas al río Coa. El castillo tiene murallas, una notable puerta de entrada, algunas tumbas, y la Iglesia de Nuestra Señora del Castillo (la construcción mejor conservada).La cercanía de estos y otros parajes de ambas naciones ha potenciado en Ciudad Rodrigola creación de una Ruta de las Fortificaciones de la Frontera”, con Centros de Interpretación en varios puntos. Algo similar está sucediendo también en la parte adyacente de Portugal con sus “Castillos de Frontera”. Quizás pudieran promoverse también programas transfronterizos entre ambas naciones, como ya se están desarrollando en Los Arribes del Duero y en Huelva a través de la ayuda del Fondo Europeo de Desarrollo Regional.Una vez que ya están casi suprimidas las fronteras en ambos territorios, las rutas de fortificaciones conjuntas para ambos lados de La Raya pueden ser una muestra de entendimiento y comprensión de la cultura e historia de ambos pueblos.