El pasado día 18 de este mes algunos periodistas de Fijet España tuvimos la oportunidad de visitar la XXI Edición de “Las Edades del Hombre” que este año está situada en la bellísima Ciudad de Toro (Zamora). Se trata de exposiciones temáticas organizadas por la Iglesia en Castilla y León a través de su fundación, donde las obras que se exponen cada año responden a un relato diseñado y desarrollado a lo largo de su contenido. La de este año lleva el título de “AQUA.” Está configurada en seis capítulos ubicados en dos sedes: en “La Colegiata de Santa María la Mayor”, cuyo “Pórtico de la Majestad” es merecedor de una visita para él solo, y en la “Iglesia del Santo Sepulcro” que sorprende por su arquería del coronamento y la decoración de los ábsides. Durante el recorrido de la exposición y con las magníficas explicaciones de Montserrat, de la oficina de Turismo de Toro, pudimos asombrarnos con fotografías, con numerosos objetos usados en la celebración de la liturgia del sacramento del bautismo o con las pinturas y esculturas de nombres tan reconocidos como Zurbarán, Juan de Juni o Berruguete junto a autores contemporáneos como Antonio López o Maria Teresa Peña Echeveste con el “agua” como denominador común a todas ellas: agua como necesidad vital, agua en la creación, en el bautismo que nos salva etc. Impresionante es el montaje visual realizado sobre el cuadro «El paso del Mar Rojo» de Frans Farnken II que sin querer desvelar de que se trata, adelanto que nos hace pensar sobre los refugiados y la guerra en la actualidad. Merece la pena ver.
Doña Ana Pedrero, del Ayuntamiento de Toro, supervisó la visita a la preciosa Plaza de Toros y al, también precioso, Teatro Latorre. La plaza de toros es una de las más antiguas de España, hecha madera, se conserva incluso los asientos de este material que al final resultan “algo incomodos”, tiene un aforo de casi 4500 localidades y ha sido restaurada muy cuidadosamente dejándola tal y como se inauguró en 1828.
En cuanto al teatro, cuya construcción tuvo como objetivo recaudar fondos para el hospital general de Toro con las actividades lúdicas, es una “cucada” isabelina cuyo hemiciclo en forma de U que se cierra más de lo normal al final, hace que la acústica sea perfecta desde cualquier punto del mismo. Está dedicado a actor Latorre, nacido en la ciudad, cuya primera actuación estelar fue “Otelo” de William Shakespeare por lo que, como curiosidad, en el techo del teatro junto a los retratos de figuras de las letras españolas hay uno del dramaturgo inglés.
El viaje se completó con dos visitas que resultaron muy interesantes. La primera al “Museo del Queso Chillón”, familia de tradición quesera durante 125 años, donde Gustavo el hijo de Teodolindo, el actual patriarca , nos enseñó todo el proceso por el que la leche pasa a cuajada y posteriormente al queso. Las explicaciones unidas a los relatos vivenciales de la familia, recuerdos de su padre pero también de su abuelo cuya imagen es el distintivo del museo, hicieron el paseo muy agradable y mucho más cuando al final de la misma probamos los quesos y constatamos que su fama responde a la realidad pues te sorprenderán el “chillón rojo” y el “queso con vino” además del queso de oveja reserva.
La segunda visita fue al “Museo del vino de Pagos del Rey” creado por la familia Solís donde Rodrigo Burgos Ortega, director del museo, nos explicó, mientras paseábamos por el jardín expositivo, (una verdadera delicia), que no se trata de un museo típico de exposición sino que se trata de crear un espacio multidisciplinar para dar a conocer la cultura, la historia y la tradición del vino. Es una visita muy recomendable que termina con la cata de algunos de sus mejores vinos como el afamado “la Unica” o el “Bajoz Vino Museo” que solo puede ser disfrutado y adquirido en el museo.
Fue un sábado completo que, los que lo disfrútanos, agradecemos a nuestro compañero de Fijet España, Luis Domingo, que planeo hasta el último detalle como siempre hace. Gracias compañero.
