La Venecia del Este: Jiangsu conquista Madrid con su cultura milenaria

Madrid – La provincia china de Jiangsu, una de las regiones más prósperas y pobladas del gigante asiático, protagonizó una jornada de promoción turística en la capital española que combinó cultura, artesanía y naturaleza para dar a conocer sus múltiples atractivos a un nutrido grupo de periodistas, empresarios y agentes de viajes.

El acto, celebrado en el Centro Cultural Chino de Madrid, contó con la presencia del embajador de China en España, el vicegobernador de Jiangsu y diferentes autoridades chinas y españolas, lo que subrayó la importancia de este evento de promoción de una región que, pese a contar con 85 millones de habitantes y ser la cuarta más poblada de China, permanece relativamente desconocida para el turismo internacional, eclipsada por destinos más famosos como Shanghái o Pekín.

Un evento de alto nivel institucional

El acto contó con la participación de destacadas autoridades chinas que resaltaron los vínculos culturales y económicos entre ambos países y la importancia de fortalecer las relaciones turísticas bilaterales.

La presencia del embajador chino en España y del vicegobernador de Jiangsu, junto a otras autoridades chinas, evidenció el interés estratégico de la provincia por posicionarse en el mercado turístico español y europeo como un destino de primer nivel que combina tradición milenaria con desarrollo moderno. Los asistentes pudieron disfrutar de una interesante exposición sobre esta fascinante región que permanece abierta al público en el Centro Cultural Chino, ofreciendo una ventana a las maravillas que aguardan a los futuros visitantes.

La «Venecia del Este»

Jiangsu destaca por ser una tierra íntimamente ligada al agua, surcada por numerosos ríos caudalosos y lagos de singular belleza, lo que le ha valido con justicia el poético sobrenombre de «Venecia del Este». Sus extensas llanuras fértiles ocupan casi el 70% de su territorio, y disfruta de un clima subtropical con cuatro estaciones bien definidas que favorecen tanto la agricultura como el turismo durante todo el año.

Uno de sus mayores orgullos es poseer el Gran Canal, el canal artificial más largo y antiguo del mundo, que durante siglos fue crucial para el transporte de mercancías y hoy se ha convertido en una importante atracción turística declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Navegar por sus aguas históricas es realizar un viaje en el tiempo a través de la China imperial.

Jardines Patrimonio de la Humanidad

La jardinería tradicional china alcanza en Jiangsu su máxima expresión artística. Tanto es así que algunos de sus jardines clásicos están declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, debido a su extraordinaria belleza arquitectónica, su sofisticada composición paisajística y su profundo significado filosófico.

Sus lagos cristalinos, puentes arqueados y entramados arquitectónicos son de tal originalidad y armonía que los visitantes experimentan una profunda sensación de bienestar, paz interior y espiritualidad. El Lago Esbelto del Oeste, considerado una auténtica joya del paisajismo chino, es uno de los ejemplos más famosos. Los jardines de Suzhou, conocida como «la ciudad de los jardines», constituyen otro conjunto imprescindible que ha inspirado el diseño de jardines chinos en todo el mundo.

Naturaleza y biodiversidad

Para los amantes de la naturaleza y el ecoturismo, Jiangsu ofrece un patrimonio natural excepcional con 31 reservas naturales oficialmente protegidas y numerosos parques de humedales y forestales que preservan ecosistemas únicos. La región alberga una importante diversidad biológica con cientos de especies de plantas y animales autóctonos, incluyendo aves migratorias que encuentran refugio en sus humedales costeros, haciendo de la región un auténtico paraíso para el ecoturismo, la observación de aves y el senderismo.

Historia sedera y gastronomía de excelencia

La región también es conocida por haber sido durante siglos el mayor centro de producción de seda del país, guardando celosamente ese secreto chino que posteriormente se extendió por todo el mundo a través de la legendaria Ruta de la Seda. Hoy en día, los visitantes pueden conocer museos dedicados a este arte textil milenario y visitar talleres tradicionales donde aún se practica la sericultura.

En cuanto a la gastronomía, considerada una de las ocho grandes escuelas culinarias de China, la abundancia de ingredientes frescos procedentes de sus fértiles campos, ríos y lagos hace las delicias de quienes visitan la zona. Los pescados de agua dulce, las gambas de río, los vegetales de temporada y el arroz de alta calidad son la base de una cocina refinada que destaca por sus sabores suaves, equilibrados y elegantes.

Innovación y tecnología

Pero Jiangsu no es solo historia y tradición milenaria. La industria avanzada y la tecnología de vanguardia prosperan vigorosamente en esta provincia, que representa uno de los motores económicos más potentes de China. Especialmente destacable es la industria de la energía solar y las tecnologías limpias, sectores que se han beneficiado enormemente de la proximidad estratégica con Shanghái. La región es también una importante exportadora mundial de productos electrónicos de alta tecnología, semiconductores y maquinaria de precisión.

Un viaje visual por sus ciudades

Durante la presentación se proyectaron diversos vídeos de alta calidad en los que se pudo contemplar la impresionante belleza de Jiangsu y sus diferentes ciudades históricas: Nanjing, la antigua capital imperial; Suzhou, la romántica ciudad de los canales y jardines; Yangzhou, famosa por su cultura literaria; y Wuxi con su lago Tai. Cada una con sus características y peculiaridades únicas, todas igualmente impresionantes y complementarias.

El evento cerró con una sentida invitación a descubrir esta fascinante región de China y sus innumerables maravillas, y sobre todo, a conocer y compartir experiencias con sus gentes, herederas de una cultura milenaria. Una región que aspira legítimamente a ocupar el lugar que merece en el mapa turístico mundial y que tiene todo el potencial para convertirse en uno de los destinos asiáticos imprescindibles.