TENERIFE, ISLA DE EMOCIONES

“Yo nací del otro lado de este mar nuestro cansado, que te besa con pereza. Y desde allí, en la distan- cia, me enamoró la arrogancia de sus perfiles airados”*

Aunque el origen científico de la isla de Tenerife se remonta a más de 30 millones de años, cuenta el mito que según Platón el archi- piélago era un gran continente hundido en el fondo marino mos- trando sólo los picos de las altas montañas que sobresalían de las aguas.

Altas montañas, ninguna como la del Teide, en el centro de la isla dentro del Parque Nacional del mismo nombre, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el 2007. El tercer

volcán más grande del planeta y pico más alto de España, desde sus 3.718 metros de altura vigila el vaivén de la isla. De norte a sur, de este a oeste, no hay punto en Tenerife desde el que no se pue- da avistar el Teide. Tenerife: apo- dada antiguamente “la isla del in- fierno” debido a los estragos que causaron las erupciones del vol- cán en el territorio. Sin embargo, estos mismos fenómenos de la naturaleza crearon un paisaje fas- cinante que ha dado pie a nume- rosas rutas de senderismo. El as- censo al pico del Teide es un reto para los amantes del deporte y la aventura. Del mar a la monta- ña en 56 kilómetros, casi 4.000 metros de ascensión vertical sin señalizar, la ruta 0-4-0 es la más apasionante. Todo un desafío físico que conviene afrontar en dos días. Pernoctar en el Refugio de Altavista, exime del permiso especial para alcanzar el cráter y se vive la maravillosa experiencia de dormir bajo las estrellas. Al amanecer, antes de emprender de nuevo la ruta, entre las nubes que rodean el pico, la tentación es alzar el brazo, mano arriba y tocar el cielo.

“Entre brumas emergía la rotun- da poesía del padre Teide neva- do; el celoso centinela de estas siete carabelas que en torno a él han fondeado, buscando abrigo y cuidado”*

El padre Teide que, en uno de sus viajes, Cristóbal Colón com- paró al pezón de un pecho fe- menino: “E q’este peçon es la parte mas alta e mas propinqua al cielo”

Del mar al cielo y de nuevo al Océano, a la costa oeste de la isla, al Acantilado de los Gi- gantes. Conformado por unas vertiginosas paredes verticales rocosas que llegan a alcanzar los 600 metros, los guanches las consideraban sagradas, pues re- presentaban para ellos el fin del mundo. Para nosotros, el inicio de otra experiencia sensorial. De la grandiosidad del Teide a la inmensidad de los Acantilados de los Gigantes cuyos fondos marinos son punto de atracción de los submarinistas fascinados por la gran riqueza de su biodi- versidad.

Sin duda, la mejor forma de descubrir los Gigantes es desde el mar: en velero, motora, ka- yak, moto de agua o padel surf, cualquier medio flotante es apto para adentrarse en esta zona del archipiélago canario. El avista- miento de ballenas y delfines sobrecoge ante la belleza de la naturaleza en plena explosión. ¡La temperatura veraniega per- mitirá durante casi todo el año el baño en sus aguas cristalinas!

“Tenerife, Tenerife, desde Teno a Taganana, desde Abona a Ga- rachico, fue naciendo en la dis- tancia, arropada de nostalgia, la canción que hoy te dedico”*

A 25 km. de Los Acantilados, di- rigiéndonos hacia el sur, Costa Adeje ofrece una oferta hotelera y deportiva de lujo sin igual. Con 4 km de playa y 8 playas princi- pales, el desarrollo turístico de la zona ha transformado com- pletamente su paisaje costero en los últimos veinte años.

Hoteles 5* Gran Lujo como el Hotel GF Victoria han sabido adaptarse a la demanda de turis- mo sostenible. El único hotel de Tenerife Gran Lujo para adultos y niños, prácticamente a pie de la Playa del Duque. El complejo es un ejemplo internacional de sostenibilidad. Su compromiso certificado con el Pacto Mundial de las Naciones Unidas, tiene el firme propósito de frenar el ca- lentamiento global a través de la implantación de sistemas de re- ducción del consumo de ener- gía y otras políticas que le han situado como primera cadena europea y tercera del mundo con ISO 21.

¡Bienvenidos al paraíso! Su ubi- cación es ideal como punto de partida para planes culturales, deportivos o de sol y playa.

Los amantes del arte se deleitarán en Adeje visitando la iglesia de

Santa Úrsula, -del siglo XVI, de- clarada “Bien de Interés Cultural” en 1986-, el Museo de Arte Sacro o la Ermita de la Encarnación; en La Orotava, Conjunto Histórico Artístico Nacional por el núme- ro de ejemplos de arquitectura canaria de los siglos XVI a XVIII que contiene su casco histórico -los Jardines del Marquesado de la Quinta Roja, la Casa de los Balcones, Casa Molina, Iglesia de Nuestra Sra. De la Concepción-; o en Icod de los Vinos donde

si bien el Drago Milenario es el emblema por antonomasia de la localidad. Abunda el arte sacro: las Ermitas del Calvario, las An- gustias, San Antonio; Iglesia de San Agustín o la de San Marcos -que alberga la cruz de filigrana de plata más grande del mundo con casi dos metros de altura y 47 kilos de peso.

La ruta del “Barranco del Infier- no” reclama a los senderistas: ¡recórreme!

Relax o adrenalina; en Siam Park, el mejor parque acuático del mundo, el día se hace inol- vidable.

Al caer la tarde, desde uno de los locales de moda de Costa Adeje, contemplar la puesta de sol no deja indiferente.

“Cuántas veces la alborada sor- prendió nuestro camino, ebrios de amor y de vino! ¡Cuántas pe- rritas de vino!*

Mucho vino, el mejor, en el Valle de Güímar. Situada en el sureste de la isla, la comarca vitivinícola comprende los mu- nicipios de Arafo, Candelaria y Güímar.

La Bodega Comarcal Valle de Güímar, en Arafo, invita a visi- tarla y sumergirse en el proceso de elaboración del vino. Encar- na y María Pestana, excelentes mujeres y cocineras preparan un caldo de asadura de cochi- no y papas, auténtica comida de Arafo. Junto al tinto Brumas de Ayosa -premiado nacional e internacionalmente- forma un maridaje perfecto, una comida exquisita que se remata con la repostería acompañada de un Malvasía dulce.

¡Cuántas veces mi guitarra se perdió por La Laguna, serene- teando a su luna!*

Primera capital de Tenerife. Ostenta el honor de poseer la única Catedral de la Isla, la an- tigua Iglesia de los Remedios. Sede de la Universidad del ar- chipiélago, lo que la confiere un alegre y bohemio ambiente universitario. San Cristóbal de La Laguna fue declarada Bien de Interés Cultural de la Huma- nidad por la Unesco en 1999. No se puede afirmar conocer Tenerife sin haberla visitado.

Tenerife tiene uno de los paisa- jes y Parques Naturales más be-

llos del planeta; el mejor y más emocionante Carnaval del mun- do; un clima envidiable; una gastronomía deliciosa que sabo- rear en los escondidos guachin- ches; y por encima de todo, su gente, orgullosa del sentimiento de pertenencia y amor a su isla. Ellos son Tenerife.

“Tenerife que añoranza, cuan- do pienso en los amores que oculté yo en tu esperanza”*

*letra completa del tema “Te- nerife” compuesto por el can- tante y poeta canario Braulio.