En los últimos años, Uzbekistán ha demostrado una dinámica acelerada en el sector turístico, convirtiéndose en uno de los principales centros turísticos de Eurasia. Gracias a amplias reformas, a la modernización de la infraestructura, a una política de visados abierta y a una cooperación internacional activa, el país amplía con éxito la geografía de sus asociaciones y aumenta el flujo de turistas extranjeros. Se presta especial atención a la colaboración con los países de la CEI, Serbia y los Estados del Golfo Pérsico, incluido Catar.
El principal factor de atractivo turístico de Uzbekistán sigue siendo su combinación única de recursos culturales, históricos y naturales.
Uzbekistán posee un potencial turístico extraordinario que combina un rico patrimonio cultural y diversos paisajes naturales. En su territorio se encuentran más de ocho mil objetos de patrimonio cultural, entre ellos cuatro ciudades-museo incluidas en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Samarcanda, Bujará, Jiva y Shahrisabz son consideradas joyas arquitectónicas de clase mundial, que atraen a los viajeros con su historia milenaria y la atmósfera inimitable del Oriente.
Además de sus tesoros culturales, Uzbekistán es famoso por su impresionante diversidad natural: las majestuosas montañas del Pamir-Alay y del Tian Shan, el enigmático desierto de Kyzylkum, la austera y hermosa meseta de Ustyurt, así como el mar de Aral, que se ha convertido en un símbolo de los cambios ecológicos y en un objeto de turismo ambiental e investigativo.
La seguridad de los turistas es una de las prioridades clave del país. Gracias al desarrollo de la policía turística y a medidas eficaces de orden público, Uzbekistán ocupa posiciones elevadas en los índices internacionales de seguridad y sigue siendo un destino cómodo para viajeros de todas las categorías.
Inversiones y nuevas zonas turísticas
El gobierno de Uzbekistán estimula activamente la inversión en infraestructura turística. Varias áreas se han designado como zonas turísticas libres: , Chimgan, Baisun, Maidanak, Parkent, Angren, Aydarkul, entre otras.
Los países de la CEI y los socios de Oriente Medio, incluido Catar, muestran gran interés en participar en proyectos de inversión, desde el negocio hotelero hasta complejos clústeres turísticos.
El turismo como herramienta de diálogo internacional y desarrollo sostenible
Las relaciones turísticas de Uzbekistán con los países de la CEI, Serbia y Catar muestran un crecimiento constante y poseen una importancia estratégica significativa. En este contexto, el turismo cumple varias funciones clave: es una fuente de crecimiento económico, un instrumento de diplomacia cultural, un puente entre pueblos y una plataforma para introducir innovaciones y atraer inversiones.
Uzbekistán manifiesta abiertamente su disposición a apoyar a los socios en la implementación de iniciativas conjuntas y a crear condiciones cómodas para todas las categorías de turistas.
La expansión de la geografía de la cooperación es un movimiento hacia la creación de un nuevo espacio turístico que conecta Asia Central, los Balcanes y Oriente Medio. Y este camino apenas comienza.
