Segunda crónica (De Francia a Portugal)
Equívoco título sin duda.
Podría parecer que el viaje planeado hace tiempo tiene continuidad en Portugal. Lamentablemente no es así. Si es cierto que andamos viajando entre estos dos países cruzando nuevamente España.
Los recientes acontecimientos acaecidos en Francia, que por cierto pocos medios divulgan, me han obligado a desistir de viajar a la costa atlántica francesa. (Además parece que diluvia por aquellas tierras como si no fueran a haber otros días…).
Andan nuestros vecinos enfadadísimos con su Gobierno, y todo a cuenta de una reforma laboral que sí o sí acabarán tragándose. No seré yo quien juzgue el asunto, ni a unos ni a otros.
Adentrados en Las Landas nos dimos de bruces con la realidad: carreteras cortadas, miles de neumáticos ardiendo, piedras voladoras, botes de humo volantes, policías mal encarados y “manifestantes” deseosos de quemar todo lo que se aproximara a éstas, sus trincheras modernas.
Seguro de que lo más difícil de tomar una decisión es el hecho de tomarla, no he tenido más remedio que posponer tan grande empresa. Cada viaje viene cargado de ilusiones y de sentimientos difícilmente explicables.
Tanto viaje me ha enseñado a aceptar lo que venga, a trabajar aquella capacidad de frustración que nos acompaña a diario.
Así que tanto sumando no ha hecho más que restar la ilusión puesta en la aventura.
Teniendo en cuenta que la poca gasolina que despachan nuestros amigos, la utilizan para achicharrar ruedas, motos y todo lo que agarren, no hemos tenido por más, que darnos la vuelta y buscar climas no tan violentos…
Andamos ahora por Zamora, lejos de recorrer Francia y España dos veces. Mañana estaremos en Portugal para andarlo de Norte a Sur.
Hasta el presente, allá utilizan la gasolina para lo que fue inventada.
No para quemar motos y cristianos.
Aun próximo, muy lejos queda aquello…
Volveré a intentarlo, no me cabe la menor duda.