El pasado lunes 9 de octubre, varios miembros de FIJET acudieron a la Ciudad de Bellagio, a los pies del italiano Lago di Como para realizar un viaje de prensa a esta ciudad enclavada a los pies de los llamados Prealpes.
Para llegar a nuestro destino tuvimos que coger en Madrid un vuelo con destino a Bergamo, uno de los dos aeropuertos que se encuentran más cerca de esta Ciudad.Y por primera vez FIJET España usaba Ryanair en sus desplazamientos.
Hay que ser sinceros y reconocer que la incertidumbre planeaba entre los miembros de la Delegación de FIJET debido a las noticias sobre las cancelaciones de vuelos que esta compañía aérea estaba realizando en los días previos a nuestro viaje.
Pero desde hace unos meses nuevos aires han llegado a FIJET España, y han llegado para quedarse, y entre ellos, el empezar a usar tanto las compañías Lowcost como hoteles funcionales y urbanos donde tener un wifi más potente o un buen escritorio para poder trabajar es más importante que el glamour de una colección de almohadas, edredones y cojines «repolludos» rebosantes de lazos.
Fue este vuelo para algunos miembros de la Asociación su bautizo «rayanero» pero tanto el viaje de ida como el de vuelta fueron muy satisfactorios y tremendamente puntuales, además de rápidos en la entrega de equipajes, cuestiones básicas para una agenda tremendamente ajustada como la que llevábamos.
El viaje hubiera sido perfecto si no hubiera sido tan ruidoso (el carro de venta que tropezaba con todos, la Tómbola a beneficio de no sé causa, los clásicos niños llorando o el toque de corneta para anunciarnos que llegábamos a la hora). En la plaza mayor de mi ciudad hay menos ruido un día de mercado que en un avión de Ryanair. Menos mal que yo me duermo en el palo de un gallinero.
En fin, que fue toda una experiencia y que sin duda volveremos a repetir.
Textos y Fotografías: Luis-D. Martínez