“Las Mérida del Mundo” fue una idea nacida al calor de un grupo de particulares en 1974, hace 50 años, según nos lo relata uno de sus precursores, el Abogado y Locutor de la Mérida de Venezuela, D. Germán Uzcátegui Rivas, recientemente fallecido, quien vino a España a realizar estudios y solicitó al Presidente del Concejo Municipal de esa ciudad venezolana, le enviara una salutación y un presente al Alcalde de Mérida, España, lo que hizo acompañándolo con una colección de libros del laureado escritor D. Tulio Febres Cordero, autor de la Leyenda “Las Cinco Águillas Blancas”, lo que agradó en demasía al Alcalde de esa Mérida Española.
Al año siguiente, la esposa de un diplomático Mexicano de apellido Santinelli, residenciada en Mérida Yucatán, también se acercó a la Mérida de España con un saludo particular, no oficial, portando una misiva del alcalde de Yucatán donde decía “ojalá y podamos reunirnos en cualquier momento”.
Al tiempo, él para entonces presidente del Concejo municipal de Mérida-Venezuela, logró despertar la inquietud de las representaciones de Mérida de Badajoz y Mérida Yucatán México respectivamente, para dar inicio a ciclo de encuentros, en periodos alternos bianual, esto fue cada dos años en un Mérida diferente. Para el año 2000, la agenda que nunca existió estaba agotada. El evento nunca tuvo metas claras preestablecidas y poco a poco se fue transformando en un encuentro donde estaban mezclados “tirios y troyanos”, sin que existieran intenciones claras determinadas y sin proponérselo había alcanzado un “tinte” político que nunca estuvo entre los propósitos de la reunión, asistían munícipes y concejales ocasionando gastos no justificados a la institución sin que existieran resultados concretos, tangibles.
Asistían empresarios, artistas, historiadores, reinas de belleza, políticos y los que pudieran subvencionarse los gastos a sabiendas que la Mérida anfitriona brindaba facilidades.
Se firmaban documentos, acuerdos, convenios, intercambios culturales, gastronómicos, etc., pero todo se quedaba en el sarao, la pachanga y el bonche.
Siendo Mérida de España una ciudad de interés turístico monumental, decretada por la Unesco en 1993 como “Patrimonio de la Humanidad”, debido a su importante interés histórico y monumental por el Teatro Romano, única ciudad de La Península con ese “status”, fundada el año 25 a. C., con una economía basada en la industria de los servicios, ligada a la fundación de Mérida Yucatán en México y Mérida de Venezuela, su proximidad a la costa portuguesa, poseedora de la Catedral de la Diócesis de Extremadura, contando con edificios y estructuras modernas y funcionales, que hacen de la ciudad un centro de servicios y un lugar idóneo para la realización de conferencias internacionales y científicas, debería en conjunción con la Mérida de Venezuela, fundada por uno de sus hijos Juan Rodríguez Suárez en 1558, situada en “La Cordillera de Los Andes”, a 1658 msnm, con una temperatura media anual de 21ºC, ostenta la Arquidiócesis de Mérida y la Catedral Basílica, poseedora del teleférico más alto y largo del mundo con un recorrido de 12,5 km, ascendiendo desde 1641,30 msnm hasta 4785,00 msnm, siendo sede de la Universidad de Los Andes, la segunda en importancia de ese país, con un Observatorio Astronómico Nacional, “La Feria Internacional del Sol” una de las más importantes del país, se llama “El Carnaval Taurino de América”, con la heladería más extravagante del mundo, 870 sabores, inserta en el libro “Guinness” de récords, museos, Orquesta Sinfónica la única en el mundo dirigida por un músico con síndrome de Down y conocida como la ciudad de “Los Caballeros”, junto con la Mérida mexicana, que guarda celosamente su idioma Maya, aún se conversa, se utiliza, se enseña y se estima como lengua nacional, considerada como uno de los centros económicos más importantes de la península de Yucatán, su cocina es cultura y los mariscos por su cercanía al mar se hacen exquisitos, su zona colonial es invalorable, su calidad de vida y seguridad son consideradas de las más altas del continente, fue la primera ciudad nombrada “Capital Americana de la Cultura”, está influenciada inicialmente por la mezcla de los Mayas, Españoles y Africanos, salpicada por la francesa y libanesa, contando con aportes de la neerlandesa, coreana e italiana: es una ciudad multicultural. Allí se celebra la Feria Internacional de la Lectura. Es hija de la Mérida de España desde 1552, llamada “La Ciudad Blanca”.
Dada esta mezcla de nacionalidades e identidades, conceptos estrechamente vinculados porque no hay cultura sin identidad propia, valdría la pena volver a intentar buscar el acercamiento entre Europa y las Américas del Norte y el Sur o viceversa.
Ya sea que deseemos asegurarnos nuevos horizontes para que las nacientes generaciones obtengan otras posibilidades de interrelacionarse mediante nuevas experiencias a través de las tres Mérida del mundo, o promover el desarrollo económico, científico, tecnológico, histórico, patrimonial, cultural, turístico, gastronómico y hasta folclórico, existiendo altas probabilidades de que tengamos que trabajar con diferentes grupos raciales, idiomáticos, étnicos, económicos, sociales, musicales, religiosos, etc., y para trabajar con gente de diferentes grupos culturales de manera efectiva, tenemos que establecer relaciones fuertes y solidarias basadas en la confianza, la comprensión y objetivos comunes.
Desde esta óptica y estableciendo unos parámetros claros sobre lo que se pretende, debería restablecerse la Mancomunidad de las Méridas del Mundo, para lo que desde ya la Federación Internacional de Escritores de Turismo de España, FIJET-ESPAÑA, pudiera prestar su colaboración a fin de llevar a feliz término la promoción y celebración de este encuentro.