El turista 4.0: hiperpersonalización, conciencia expandida y phygital experience
Madrid – El presidente de FIJET España, Miguel Ángel González Suárez, presentó un análisis prospectivo sobre las disrupciones sistémicas del sector turístico en el I Congreso Europeo de Turismo y Gastronomía, celebrado en la sede de la Comisión Europea en Madrid. Su intervención diseccionó los vectores de cambio que están recalibrando tanto los patrones de movilidad internacional como los modelos de gobernanza territorial del turismo.
González Suárez articuló un diagnóstico técnico sobre la metamorfosis del turismo post-COVID, señalando que 2024 cerró con 1.400 millones de llegadas internacionales, superando en un 3% los niveles de 2019. Los datos del primer semestre de 2025 evidencian un crecimiento interanual del 5%, consolidando una recuperación estructural que trasciende el mero rebote estadístico.
El presidente de FIJET España identificó siete disrupciones comportamentales que redefinen el perfil del viajero contemporáneo:
1. Termomigración y optimización climática del viaje. La demanda se desplaza estratégicamente hacia las shoulder seasons (temporadas intermedias) como respuesta adaptativa al cambio climático. La European Travel Commission documenta este fenómeno bajo el concepto de “termomigración turística”, donde los viajeros recalibran sus calendarios para evitar eventos climáticos extremos, reduciendo la presión sobre destinos saturados en temporada alta y optimizando la experiencia térmica del viaje.
2. Sostenibilidad holística y economía regenerativa. El 54% de los viajeros europeos integra criterios ESG (Environmental, Social, Governance) en sus decisiones de consumo turístico, trascendiendo la narrativa ecológica tradicional. Este segmento prioriza el impacto neto positivo sobre comunidades locales, medido en términos de redistribución económica, preservación cultural y capacidad de carga sociológica de los destinos.
3. Digitalización fronteriza y biometrización de flujos. La implementación del Entry/Exit System (EES) de la UE, operativo desde octubre de 2025, introduce el registro biométrico automatizado (huellas dactilares y reconocimiento facial) para viajeros extracomunitarios. Complementado con la autorización ETIAS (European Travel Information and Authorisation System), prevista para finales de 2026, este ecosistema digital generará bases de datos masivas que permitirán análisis predictivos de movilidad, gestión dinámica de fronteras y nuevos protocolos de seguridad basados en inteligencia artificial.
4. El viajero multipropósito y la hibridación de motivaciones. El modelo tradicional de segmentación turística (sol y playa, cultural, negocios) colapsa ante la emergencia del traveler blending: un mismo viaje integra workation (trabajo remoto), wellness retreats, upskilling (formación especializada) y turismo experiencial. Entre las megatendencias emergentes destacan:
• Coolcations: destinos fríos como nueva geografía del lujo climático
• Quiet luxury: experiencias de alto valor sin ostentación material
• Turismo intergeneracional: viajes multi-edad que reconfiguran la economía familiar
• Astroturismo certificado: destinos con reservas Starlight y turismo científico
El horizonte 2026-2035: inteligencia territorial y gobernanza algorítmica
González Suárez proyectó una arquitectura estratégica del turismo basada en ocho vectores de transformación:
1. Descarbonización acelerada del transporte aéreo. El reglamento ReFuelEU Aviation establece cuotas obligatorias de combustibles sostenibles de aviación (SAF): 2% en 2025, 6% en 2030, 20% en 2035, hasta alcanzar el 70% en 2050. Esta escalada regulatoria incrementará el coste operativo de las aerolíneas entre un 8-15% en la próxima década, forzando la reconfiguración de modelos tarifarios, la consolidación de hubs secundarios y el resurgimiento del tren de alta velocidad como alternativa competitiva en corredores inferiores a 800 km.
2. Destinos inteligentes y gestión predictiva de capacidad de carga. Los territorios europeos implementan sistemas de regulación dinámica basados en:
• Dynamic pricing turístico: tasas variables en tiempo real según niveles de saturación
• Gemelos digitales urbanos: simulaciones 3D que modelizan escenarios de flujo y anticipan colapsos infraestructurales
• Reservas obligatorias zonificadas: acceso regulado mediante blockchain a espacios patrimoniales o naturales sensibles
• Dashboards de capacidad de carga social: monitorización del índice de irritación local (Tourist Irritation Index) desarrollado por la OMT.
3. Nómadas digitales: de nicho a segmento estructural. Más de 70 países han implementado visados específicos para nómadas digitales (6-24 meses), generando un mercado de 35 millones de trabajadores remotos internacionales. Este segmento produce:
• Gasto medio 2,3x superior al turista tradicional
• Estancias medias de 60-180 días que equilibran la curva de ocupación anual
• Integración comunitaria avanzada: consumo en comercio local, uso de servicios públicos, participación en economía del conocimiento
4. Nuevos KPIs de rendimiento territorial. Los destinos incorporan métricas post-volumétricas:
• Índice de Respeto de Capacidad de Carga (IRCC): ratio entre visitantes reales y umbral ecológico calculado
• Valor Añadido por Visitante (VAV): gasto desagregado por impacto en economía local vs. fugas multinacionales
• Huella Ecológica Normalizada: emisiones de CO₂ por turista-noche incluyendo transporte, alojamiento y actividades
• Índice de Calidad de Vida Residente (ICVR): percepción ciudadana sobre presión turística medida trimestralmente.
La gastronomía como infraestructura crítica de desarrollo territorial
En un giro conceptual, González Suárez reposicionó la gastronomía desde atractivo turístico a infraestructura estratégica de cohesión territorial. Citando estudios de la DG AGRI de la Comisión Europea, evidenció que cada euro invertido en gastronomía rural genera un efecto multiplicador de 1,7€ mediante encadenamientos productivos locales
Las cinco funciones estratégicas del sistema gastronómico territorial:
1. Motor de economía circular agroalimentaria. Articula cadenas de valor cortas (short food supply chains) que reducen intermediación: el 78% del gasto en restauración de producto local se retiene en un radio de 50 km, frente al 23% en cadenas globalizadas.
2. Tecnología social anti-despoblación. Genera empleos no deslocalizables (chef, sumiller, guía gastronómico) y revaloriza oficios en riesgo (quesero artesanal, conservero tradicional), fijando población cualificada en entornos rurales mediante la dignificación salarial del sector primario.
3. Softpower cultural y construcción de marca-país. Funciona como embajador gastrodiplomático: España escaló del puesto 12 al 3 en el índice Nation Brand de Anholt tras el reconocimiento UNESCO de la Dieta Mediterránea y el posicionamiento de la alta cocina española.
4. Herramienta de mitigación ambiental. Implementa principios de sostenibilidad operativa:
• Consumo estacional que reduce la huella de transporte refrigerado
• Aprovechamiento integral del producto (nose-to-tail, root-to-stem)
• Compostaje de residuos orgánicos con retorno al suelo agrícola
• Menús de kilómetro cero certificados mediante blockchain trazable
5. Catalizador de transformación digital rural. Las rutas gastronómicas inteligentes integran:
• Geolocalización y realidad aumentada para interpretación patrimonial
• Sistemas de pago digital que generan data analytics sobre patrones de consumo
• Plataformas colaborativas que conectan productores-restauradores-turistas
• Configuración de smart villages donde la gastronomía actúa como ancla de servicios digitales
Europa: liderazgo en transición hacia un modelo post-volumétrico
González Suárez contextualizó el posicionamiento europeo en un tablero competitivo reconfigurado:
Top-3 europeo consolidado pero sometido a estrés sistémico:
• Francia: 100M de visitantes, implementando tasa de congestión en París y Cap de Sat en la Costa Azul
• España: 85M de visitantes, desplegando sistemas de aforamiento en Barcelona, Mallorca y Canarias
• Italia: 65M de visitantes, aplicando tasa de entrada en Venecia (5€) y sistema de reserva previa en Cinque Terre
Geografías emergentes globales:
• Asia-Pacífico: Lidera en innovación turística digital (pagos biométricos, hoteles autogestionados por IA, metaverso turístico en Seúl y Tokio)
• África Subsahariana: Posicionamiento en turismo regenerativo (Ruanda: Gorilla Conservation Tourism; Botsuana: modelo de alto valor-bajo volumen)
• Medio Oriente: Apuesta por lujo tecnológico hiperescalado (NEOM en Arabia Saudí: ciudad lineal de 170 km, Dubái: primer aeropuerto con procesamiento 100% biométrico)
Hacia un paradigma post-extractivista del turismo
“El turismo del siglo XXI evoluciona desde un modelo extractivista-volumétrico hacia un paradigma de valor compartido, donde los destinos compiten por su capacidad de generar bienestar sostenido para residentes y visitantes, preservar su capital natural y cultural, y ofrecer experiencias transformadoras que trasciendan el consumo superficial”, concluyó González Suárez.
El presidente de FIJET España cerró su intervención estableciendo las coordenadas del nuevo orden turístico: “El futuro de la industria será post-volumétrico, tecnológicamente mediado y regenerativo, o simplemente no será viable. La transición de un turismo de cantidad a un turismo de significado, impacto positivo y reciprocidad territorial no es una opción ideológica, sino una necesidad de supervivencia sistémica del sector”.
