Recientemente he tenido que realizar una acción de mistery shopper para el Círculo de Viajeros (turoperador canarios con delegaciones en Barcelona, Valencia, Lyon y próximamente en Madrid y Norte de España) con el objeto de evaluar y medir su producto estrella “Esencias de Turquía”.
Este tipo de acciones requiere un análisis previo del producto o servicio que se presta y parametrizar aquellos aspectos que se quiere evaluar, por lo que tuve que preparar con especial interés el viaje y lo que ofrecía el destino.
Con salida directa desde Barcelona a Antalya (única empresa que conecta con vuelo directo desde España) emprendí un viaje de ocho días, placentero y sorprendente.
No fue una sorpresa que el país que había visitado hacia 15 años, sea un país “europeo”, moderno, plural, y con una economía floreciente (el turismo representa el 4% del PIB con 30 billones de $ y un aumento de turistas del 27% en el periodo 2007-2012), pero si que su infraestructura turística fuera de primer nivel, con un servicios de extraordinaria calidad sin que ellos implique servilismo.
Pasada la primera noche en Antalya, partimos con destino a Capadocia, región del Anatolia Central, que es Patrimonio de la Humanidad, donde pasamos 4 días y tres noches. Aquellos que la conozcan sabrán que no exagero al decir que es un lugar de ensueño, fascinante, más próximo a lo onírico que a la realidad, con unos paisajes de una belleza sin par y una basta cultura milenaria. Desde mi primer viaje, toda la infraestructura turística a mejorado notablemente, en cantidad, diversidad, servicio y la calidad. Las Visitas a Göreme, Zelve, Uchitar, Avanos, Seratli,… son fascinantes, pero hay algo que me sorprendería sobre manera: el viaje en globo sobre la Capadocia. Sentir la levedad, surcando sobre el Valle de las Hadas, no tiene parangón. Pero más allá de lo que supone esta experiencia única, de valor añadido para los turistas, los ingresos diarios de las 20 empresa (con un total de 120 globos) que se dedican a dar este servicio supone uno ingresos diarios de más de 300.000 €.
De vuelta a Antalya, pasamos por Konya, una incipiente ciudad aproximadamente de 1.000.000 de habitantes y uno de los lugares sagrados del país, pues en ella se encuentra la tumba del venerado filosofo y místico Mevlana, donde visitamos el museo erigido en su honor y el cual es centro de los derviches.
En Antalya, todo es sobre cogedor por su belleza (¡el centro histórico es realmente precioso!) y por sus contundentes cifras: 250 km de costa; 25.000.000 de pasajeros por años, del los cuales 20.000.000 son internacionales; mas de 50 aerolíneas que operan con 75 destinos emisores; mas de 600.000 camas, una planta alojativa con menos de 10 años en general; un incipiente mercado de congresos y convenciones; emergente destino de golf; la estacionalidad perfectamente resuelta con turismo familiar en primavera y verano y de circuitos en otoño e invierno; modernos centro deportivo que atraen a innumerables equipos de elite de distintas disciplinas (sirva de ejemplo que en el 2012 fue considerada la capital mundial del tenis); numerosos complejos turístico con parques acuáticos de primer nivel; la cede de la expo de 2016;… pero hay algo que por comparación me llamó poderosamente la atención y no fue el incipiente concepto “ultra all inclusive“: la mayoría de establecimientos y de cadenas son de capital turco, lo mismo que los centros de ocio, los incomming, pero también las líneas aéreas (algunas de capital mixto), lo que les garantiza el control de la conectividad.
Tuve la oportunidad de visitar y departir con el director de Deko Tours, receptivo del Círculo de Viajeros, el Sr. Alí Develi, para cambiar impresiones sobre el destino y el mercado español como emisor y otros temas de interés turístico. De ésta grata charla saco en conclusión que Turquía, el competidor silencioso, es más que una alternativa, es una realidad con un potencial de crecimiento exponencial que puede convertirse en un destino refugio, para el sector turístico y que pronto muy pronto (antes de los que pensamos) saldrá de compras por el resto de el mundo, con inversiones millonarias en otros destinos turísticos.
Nota: si algún hotelero canario ha perdido a algún cliente alemán o ruso, no lo duden búsquenlo en Antalya, lo encontrarán seguro!