La Federación Mundial de Periodistas de Turismo (FIJET) en España manifiesta su profunda preocupación ante la confusión generada por la reciente votación del Parlamento Europeo en relación con las tasas por el equipaje de mano. Aunque esta votación ha sido interpretada por numerosos medios como una medida definitiva, la realidad es que se trata solo de un paso preliminar dentro de un complejo proceso legislativo que aún no ha alcanzado ningún resultado tangible.
Desde FIJET España consideramos inaceptable que, tras años de debate y múltiples denuncias por parte de los consumidores, la Unión Europea siga sin adoptar una posición firme y vinculante que ponga fin a unas prácticas abusivas que afectan de forma directa a millones de pasajeros, especialmente en el ámbito del turismo.
La propuesta aprobada el pasado 24 de junio por la Comisión de Transportes del Parlamento Europeo, que busca garantizar el transporte gratuito de un equipaje de mano de hasta 7 kg y 100 cm de volumen, es un avance simbólico pero insuficiente. Esta iniciativa aún debe superar múltiples obstáculos: la aprobación del pleno del Parlamento, las complejas negociaciones del trílogo con la Comisión Europea y el Consejo de la UE, y finalmente, la votación final de los Estados miembros, muchos de los cuales —lamentablemente— han mostrado una clara resistencia al cambio.
FIJET España condena la actitud de los gobiernos europeos que, plegándose a los intereses de los grandes lobbies aéreos, siguen ignorando las demandas de transparencia, equidad y derechos básicos de los pasajeros. Nos preocupa especialmente la posición adoptada por el Consejo de la UE, que ha evitado pronunciarse de manera clara sobre la necesidad de prohibir las tasas por equipaje de mano, pese a las sanciones ya impuestas por países como España a compañías reincidentes en este tipo de prácticas.
Rechazamos el argumento de que la gratuidad del equipaje de mano “elimina la elección del consumidor”. La libertad de elección no puede utilizarse como excusa para mantener políticas que penalizan a los viajeros por llevar lo esencial para su desplazamiento. Esta narrativa, promovida por algunas aerolíneas y grupos de presión, representa una visión distorsionada del derecho a un transporte digno, accesible y justo.
FIJET España insta a las instituciones comunitarias a actuar con determinación y responsabilidad, y a evitar que esta reforma quede, una vez más, en el cajón del inmovilismo burocrático. En un contexto en el que la movilidad es un pilar fundamental del turismo y de la ciudadanía europea, no se puede seguir tolerando la fragmentación normativa ni el abuso económico sistemático a los usuarios.
La defensa del viajero debe situarse por encima de los intereses comerciales. Es hora de que Europa esté a la altura.